Las 30 películas animadas del Praxinoscopio de Émile Reynaud (1878)

Las 30 películas animadas del Praxinoscopio de Émile Reynaud (1878)

18/04/2025 (última actualización: 18/04/2025)
Precine Émile Reynaud Animación Praxinoscopio Historia del cine Francia 1878 Dominio público Exposición Universal Colecciones museísticas


Entre 1877 y 1879, Émile Reynaud creó 30 cortometrajes animados en forma de tiras ilustradas para su invento, el praxinoscopio. Estas obras fueron proyectadas por primera vez en la Exposición Universal de París de 1878, y hoy se consideran las primeras películas animadas de la historia.

Between 1877 and 1879, Émile Reynaud created 30 animated short films as illustrated strips for his invention, the praxinoscope. These works were first shown to the public at the 1878 Paris Universal Exposition and are now considered the first animated films in history.


🎞️ Las 30 películas animadas del Praxinoscopio de Émile Reynaud (1878)

📝 Introducción histórica y cinematográfica

Émile Reynaud, maestro del dibujo animado y pionero de la animación precinematográfica, inventó en 1877 el praxinoscopio, un dispositivo óptico que mejoraba la estabilidad y claridad del zootropo. Para demostrar sus posibilidades, entre 1877 y 1879 creó una serie de 30 películas animadas breves, pintadas a mano, que fueron exhibidas en bucle mediante este ingenioso aparato.

Estas animaciones fueron concebidas como pequeñas escenas autónomas, muchas de ellas inspiradas en juegos infantiles, acrobacias, trabajos cotidianos o situaciones humorísticas. Las imágenes se imprimieron sobre tiras de papel de aproximadamente 66 cm de largo por 5,2 cm de ancho, cada una con 12 ilustraciones secuenciales que, al girar el tambor del praxinoscopio, generaban la ilusión del movimiento continuo.

🏛️ Presentación en la Exposición Universal de París (1878)

Las animaciones de Reynaud se presentaron oficialmente al público durante la Exposición Universal de París de 1878, en el pabellón dedicado a juguetes ópticos. El praxinoscopio causó sensación gracias a su fluidez de imagen y al uso de sujets animés (temas animados) de vivos colores, que atraían tanto a niños como a adultos. Por su calidad artística e innovación técnica, Reynaud recibió una “mention honorable” por parte del jurado de la exposición.

El éxito fue inmediato: tanto el aparato como sus tiras animadas comenzaron a comercializarse tras la exposición, y muchas de las escenas más populares —como Les Deux Espiègles, Les Bulles de savon o Le Repas des poulets— se difundieron rápidamente en catálogos y escaparates de jugueterías especializadas. El praxinoscopio no solo se convirtió en un producto exitoso, sino que ayudó a consolidar la idea de animación como arte visual autónomo.

🧠 Innovación técnica y narrativa

A diferencia de otros juguetes ópticos anteriores, las animaciones de Reynaud no eran abstractas ni geométricas: representaban escenas figurativas con intención cómica, rítmica o educativa. Este enfoque lo diferencia radicalmente de dispositivos como el fenaquistiscopio o el zootropo, ya que busca generar una emoción narrativa, aunque sea breve y sin palabras.

Además, Reynaud pintó a mano muchas de las tiras, cuidando detalles como el vestuario, la expresividad de los personajes y el color, lo que demuestra una preocupación artística que anticipa el cine animado moderno. Estas obras, aunque no tenían acompañamiento sonoro incorporado, podían ser mostradas con música en vivo, especialmente en sus versiones posteriores para el Teatro Óptico.

📜 Clasificación y estructura de las series

Las 30 películas fueron agrupadas por el propio Reynaud en tres series de diez animaciones cada una. Cada tira llevaba impreso su número de serie y título oficial, seguido de la inscripción de registro “Déposé” y la marca de patente “Le Praxinoscope (Breveté S.G.D.G.)”. Esta numeración fue respetada en catálogos comerciales y museísticos, y sirve hoy como base para su catalogación histórica.

📽️ Ver documental sobre la serie

🌟 Conclusión

Las 30 animaciones de Émile Reynaud no solo representan una hazaña técnica, sino también una obra artística pionera que abrió el camino hacia el cine animado. Gracias a su ingenio, sensibilidad y capacidad narrativa, Reynaud transformó un simple juguete óptico en un lenguaje visual expresivo que anticipa la esencia del cine. Hoy, estas películas siguen siendo objeto de estudio, restauración y homenaje por parte de museos, animadores y cinéfilos de todo el mundo.

🎞️ The 30 Animated Films of Émile Reynaud’s Praxinoscope (1878)

📝 Historical and Cinematic Introduction

Émile Reynaud, a master of animated drawing and pioneer of pre-cinematic animation, invented the praxinoscope in 1877 — an optical device that improved upon the stability and clarity of the zoetrope. To showcase its capabilities, between 1877 and 1879 he created a series of 30 short animated films, hand-painted and displayed in loops using this ingenious device.

These animations were conceived as small self-contained scenes, many inspired by children’s games, acrobatics, daily labor, or humorous situations. The images were printed on paper strips approximately 66 cm long by 5.2 cm wide, each featuring 12 sequential drawings that, when spun inside the praxinoscope, created the illusion of continuous movement.

🏛️ Presentation at the 1878 Paris Universal Exposition

Reynaud’s animations were officially introduced to the public during the 1878 Paris Universal Exposition, in the pavilion dedicated to optical toys. The praxinoscope drew great attention due to its fluid imagery and use of brightly colored sujets animés (animated subjects), appealing to both children and adults. For his artistic quality and technical innovation, Reynaud was awarded a “mention honorable” by the exposition’s jury.

The success was immediate: both the device and the animated strips were commercially released after the event. Some of the most popular scenes —such as Les Deux Espiègles, Les Bulles de savon and Le Repas des poulets— quickly spread through catalogs and toy shops. The praxinoscope not only became a successful product but also helped establish animation as an autonomous visual art form.

🧠 Technical and Narrative Innovation

Unlike earlier optical toys, Reynaud’s animations were neither abstract nor geometric: they depicted figurative scenes with comedic, rhythmic, or educational intent. This focus set him apart from devices like the phenakistoscope or the zoetrope, as he sought to elicit a narrative emotion, even in brief and wordless form.

Reynaud also hand-painted many of the strips, paying close attention to details such as costumes, character expressions, and color — all of which reveal an artistic sensibility that foreshadows modern animation. While these works had no built-in sound, they were sometimes accompanied by live music, especially in later presentations using his Théâtre Optique.

📜 Classification and Structure of the Series

The 30 films were grouped by Reynaud himself into three series of ten animations each. Each strip was printed with its series number and official French title, followed by the registration label “Déposé” and the patent mark “Le Praxinoscope (Breveté S.G.D.G.)”. This classification was maintained in commercial and museum catalogs, and is still used today as the historical reference.

📽️ Watch Documentary on the Series

🌟 Conclusion

Émile Reynaud’s 30 animations are not only a technical marvel but also pioneering artistic works that paved the way for animated cinema. Through his ingenuity, sensitivity, and storytelling ability, Reynaud turned a simple optical toy into an expressive visual language that anticipates the essence of film. Today, these films continue to be studied, restored, and honored by museums, animators, and film lovers around the world.

Originalmente publicado 18/04/2025
Última actualización 18/04/2025

Últimas entradas relacionadas: